Una excusa para hacer puente, aunque haya caído en domingo.
En fin, que mañana ya se acabó la fiesta y a currar... el que tenga trabajo!
Durante 40 años, España hizo coincidir el día de la Virgen del Pilar con la «Fiesta de la Raza española». Se instituyó esta jornada festiva por una ley promulgada bajo el reinado de Alfonso XIII, siendo Antonio Maura presidente del Gobierno.
Por entonces, el sentido de la raza primó por encima del de hispanidad para conmemorar, cada 12 de octubre, la unión de mundos que llegó con el descubrimiento de América por Cristóbal Colón. El navegante arribó a tierras americanas el 12 de octubre de 1492. Viernes, para más señas.
Pero el concepto de hispanidad no cuajó en la denominación festiva oficial en España hasta bien avanzado el siglo XX. Sí es cierto que, de forma coloquial —y defendido activamente por intelectuales como Ramiro de Maeztu— se fue abriendo paso la denominación de día de la Hispanidad para referirse a la celebración del 12 de octubre.
En el resto de países iberoamericanos se instituyó también de forma generalizada el 12 de octubre como festivo. Eso sí, con el paso del tiempo se fue derivando en su denominación y en el significado oficial que cada país optó por darle.
En España, el «Día de la Raza» se celebró como tal, por última vez, el 12 de octubre de 1957. En 1958, el régimen franquista dictó un decreto por el que se cambiaba esa denominación por otra, la de «Fiesta de la Hispanidad».
Franco había optado durante años por mantener el sentido de la ley de 1918 que había instituido el «Día de la Raza», una celebración que él celebró por vez primera en calidad de jefe del Estado el 12 de octubre de 1939. Hacía solo unos meses que había acabado la Guerra Civil. Franco presidió los actos de aquel «Día de la Raza» en Zaragoza, donde radica la Basílica de la Virgen del Pilar.
Unos meses más tarde, el régimen franquista refrendó esa festividad del 12 de octubre tal y como se había instituido, en esencia, en 1918. Laorden ministerial la firmó el entonces ministro de la Gobernación, Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco. En dicho decreto se incluye la «Fiesta de la Raza», cada 12 de octubre, entre las denominadas «fiestas nacionales absolutas, asimiladas a domingos, pero con recuperación de horas perdidas». La misma consideración se les otorgó, en ese decreto, al 19 de abril («Fiesta de la Unificación»), al 18 de julio («Fiesta del Trabajo Nacional»), y al 1 de octubre («Fiesta del Caudillo»).
No hay comentarios:
Publicar un comentario